Quién no ha tenido en algún momento de su existencia dudas de su fe?, épocas de incertidumbre, soledad y hasta desesperanza. Y que decir de las noches largas y más oscuras que han acompañado a nuestros temores a hundirse más.
La fe es algo más complicado, pues para eso uno tiene que darse tiempo para el silencio, atencion para la voz del corazón y un profundo acuerdo para la oración; y así, poco a poco, formar y arraigar en la mente esa convicción y esa certeza de que no estamos solos, de que hay un Ser Supremo que conduce nuestras vidas, y que nuestro interior puede llegar a sentir .
Hay un poeta romano, Carlos Alberto Salustri que describe la fe como estar perdido una noche en el bosque y encontrarse con una viejecilla ciega que te dice: _“Si no sabes el camino, te acompañaré yo, que lo conozco”.
A lo que el hombre perdido responde: _ “Me sorprende que me pueda guiar quien ni siquiera ve”. Pero la viejecilla insiste, lo toma de la mano y le dice: “Camina bajo tus instintos”… Esa es la fe, explica el poeta..
Aunque la fe no se basa solo en el caminar sino en la cercania y en la intervencion de Dios en nosotros y en todo lo que nos rodea; por ello una señal de esa magia interna es fluir bajo nuestra intuicion con la fe muy en alto.
Asumir un compromiso en la vida implica, afrontar las pruebas y las dificultades que puedan surgir en el camino. Esto es parte también de la existencia de la fe y de ese gran misterio que también somos el hombre y la mujer, quienes a simple vista podríamos parecer frágiles y quebradizos y sin embargo, somos capaces a la hora de la verdad, de dar el gran salto hacia el coraje y la perseverancia.
Pero muchos hablamos de nuestras creencias y de su poder. De rezar llamando esperanzas y hasta de hablar con Dios elevando mil oraciones arrodillados en su propio templo.. Pero cuantos? actuamos con humildad, con clara sinseridad, esa que solo sale de lo que profesamos desde adentro, esa que nadie ve pero que es nuestra esencia y nuestra luz para actuar y ser como realmente somos..
Somos pocos los que arrodillamos el alma con la mirada de temor y perdón al cielo. Somos pocos los que damos con las manos abiertas sin preguntas ni condiciones. Somos pocos los que respondemos con amor y no con verguenza cuando nos ofenden. Somos pocos los que regalamos paz aunque nos declaren la guerra. Somos pocos los que reconocemos los valores y los talentos que tenemos, aún cuando alguien nos desprecia. Somos pocos los que tendemos la mano para ayudar a otros, aunque estos nos hayan fallado. Somos muy pocos los que somos capaces de sonreir a sabienda de que no nos quieren y menos cuando las adversidades nos visten el dia de gris y nos dibuja un gran abismo en la noche..
Todos encontramos huecos y piedras en el camino; todos pasamos por alegrias y tristezas; muchos vivimos emociones en lo alto y nostalgias en lo bajo; todos tenemos perdidas y logros, oportunidades y tiempo, errores y aciertos, verdades de voz dura o de grato silencio; todos sentimos, gozamos y padecemos sin un limite especifico, sin una ubicacion asignada, sin un tiempo anonimo sino nuestro y vivido, en cualquier momento, en cualquier hora y en cualquier lugar.
Aún asi la vida es un hermoso milagro de caminar con el misterio de la fe y con el disfrute de su recorrido..
» Ora no solo porque necesites algo.. sino porque tienes mucho que agradecer a Dios»
JACQUELINE YUNIS PORTAL
13 de Junio
«Hoy el misterio de la fe me sienta frente a ti
hoy mis ojos perdidos te recuerdan como ayer
hoy la puerta del asombro se abre y mi corazon salta a felicitarse
hoy como muchos en la tierra festejan y alaban su vida
hoy yo solo hablo con el viento, ese que sé que te llevará mi beso
hoy y siempre serás mi ejemplo, mi padre y mi eterno agradecimiento..
Opaca y sin transparencia, imagen que se pierde y el sentimiento se fortalece.
Mirada escondida en la ignorancia de la nada que perdona, aunque la mente falle y los recuerdos se arrojen.
Nada queda pendiente, Solo la verdad que se siente.
Por qué? mis ojos ven vacíos Por qué? mi sangre es roja sin brillo Por qué has venido? si anoche en tu penumbra, morí de frio.
Curiosidades que enredan la mente Perdiendo el espacio y el momento inesperadamente, la imagen se distorsiona pero el sentimiento se engrandece.
Vientos de cambio en tierra de muertos que juegan evocando misteriosos recuerdos que con su extraña apariencia trasmiten energía y un eminente secreto.